Arkopharma Bite Away Dispositivo Eléctrico
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bite away®: El dispositivo sanitario termoterapéutico
bite away® es un producto sanitario basado en la termoterapia capaz de aliviar el picor de forma eficaz y prolongada. Pero ¿cómo funciona bite away®? Cuando te pica un insecto, la saliva que inyecta desencadena una reacción de defensa en la piel, activando células inmunitarias y liberando histamina. La histamina se acopla entonces a los receptores de las células nerviosas. En la zona cutánea afectada, se producirá una sensación de picor. Bite away® es capaz de aliviar esa reacción cutánea aplicando calor concentrado. Es lo que se conoce como termoterapia local, basada en dos posibles principios de acción.
Principio de acción 1: Estímulo del calor como contraestímulo
A través de la activación térmica de los receptores TRPV-1, es posible inhibir la vía de señalización neuronal del picor.1 En términos más sencillos, la aplicación de calor actúa como contraestímulo en las células nerviosas de la piel. Este contraestímulo puede inhibir la transmisión de la señal de picor al cerebro, aliviando así la sensación de picor.
1: Yosipovitch G, et al., 2005
Principio de acción 2: Reducción en la liberación de histamina
Además, existe un segundo posible mecanismo de acción. Varios estudios han demostrado que la aplicación de calor concentrado puede favorecer diferentes reacciones inmunitarias. En principio, la inhibición (choque térmico) de los mastocitos reduce la liberación de histamina y de otros mediadores inflamatorios (in vitro). 2 La reducción en la liberación de histamina puede aliviar la sensación de picor.
2: Greaves MW, Mongar JL., 1968
bite away® aplica el principio de la termoterapia
bite away® aplica calor de forma breve y concentrada en la zona afectada a la piel. Un estudio clínico con bite away® demostró que comienza a aliviar el picor en tan solo un minuto de forma prolongada. Un estudio de observación real permitió demostrar que, por lo general, basta con una sola aplicación para detener el picor3.
3: Studie Müller et al. 2011